Según las evidencias, dos trabajadores de la empresa Claro ingresaron al domicilio de la víctima para instalar el servicio de internet. Sin embargo, no solo accedieron directamente a la habitación de la mujer, sino que permanecieron en la vivienda por más de diez horas, retirándose recién a las 10:50 p. m. Durante ese periodo de tiempo ella fue violada en más de una ocasión.
La mujer salió de su hogar muy alterada y pidió ayuda antes de ser embestida por una camioneta que llevaba el logo de la empresa Claro. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que se aferró a la parte delantera de la miniván, exigiendo que no huyeran. “¡Llamen a la Policía, vecinos! ¡No se van a ir de aquí, malditos!”, fueron sus últimas palabras antes de ser embestida por el vehículo que aceleró y la atropelló. La mujer murió en el lugar.
Los técnicos implicados han sido identificados como Rubén Darío Cueva Velásquez y Jean Carlos Montero, quienes actualmente se encuentran prófugos. La Policía ha emitido una orden de arresto y continúa su búsqueda. Uno de los detalles que llamó la atención fue que, al momento de huir, uno de ellos llevaba sus zapatillas en la mano, lo que generó aún más sospechas entre los testigos.
La empresa Claro Perú se pronunció mediante un comunicado oficial en el que lamentó profundamente lo ocurrido y aclaró que el servicio había sido prestado por una empresa contratista externa, PC Telecom S.A.C.. Indicaron que activaron inmediatamente sus protocolos internos y solicitaron a la contratista un informe detallado sobre los hechos y el personal involucrado. Además, Claro Perú presentó una denuncia penal y aseguró estar colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos con transparencia y que se sancione a los responsables.
El alcalde de San Bartolo, Augusto Carbajal, declaró que los trabajadores no solo atropellaron a Farías, sino que además la abandonaron y no prestaron auxilio tras el impacto.
Amigos, vecinos y activistas realizaron una vigilia en San Bartolo exigiendo justicia y la captura inmediata de los responsables. Asimismo, han solicitado apoyo para repatriar el cuerpo de Andreína a Venezuela, ya que no contaba con familiares en Perú.
