Rusia registró este miércoles por primera vez más de 900 personas fallecidas por el COVID-19 en solo 24 horas desde el inicio de la pandemia. Es un escenario complejo que viene atravesando el país y las autoridades se niegan a imponer nuevas restricciones sanitarias.
El centro operativo de lucha contra el COVID-19 dijo que la cifra exacta de decesos por el virus asciende a 929 personas en la última jornada. El mayor número se informó en Moscú (71) y en San Petersburgo (55). El martes, Tatiana Gólikova, viceprimera ministra de Rusia y encargada de la lucha contra la pandemia señaló que al día de hoy se contabilizan tres veces más casos de COVID que en el 2020, esta alza se observa en 67 de las 85 regiones del país ruso.
Las autoridades les atribuyen el 97 % de los nuevos casos a la variante delta, más agresiva que las anteriores. Descartan tomar nuevas medidas y se centran en aumentar la tasa de vacunación haciendo una variedad de rifas, con premios en metálicos, automóviles y viviendas.
Hasta la fecha, cerca de 49 millones ciudadanos rusos se vacunaron con la primera dosis (el 33,4 % de la población) y 43,3 millones ya cuentan con las dos dosis (el 29,6 % de la población).
L.R.N.
