Los institutos rusos han creado el prototipo de un exoesqueleto de combate, que podrá incorporarse al equipamiento de los soldados en un futuro, informa la agencia rusa RIA Novosti. Este exoesqueleto está siendo desarrollado por la corporación estatal Rostec, juntamente con el Instituto Central de Investigaciones de Ingeniería Mecánica de Precisión (integrante de la propia Rostec) y el Instituto de Investigaciones de Mecánica de la Universidad Estatal de Moscú.
El prototipo está equipado con motores eléctricos que funcionan con unas baterías. La ‘armadura’ es capaz de adaptarse a la estructura física humana y no limita movimientos.
El director industrial de la división de armas, municiones y química especial de Rostec, Bekján Ozdóyev, afirmó que el exoesqueleto reduce un 50% la presión sobre el aparato locomotor y permite disminuir un 15% el gasto de energía cuando la persona que lo lleva corre o camina. Asimismo, permite llevar una carga de hasta 60 kilogramos y efectuar disparos un 20% más precisos.
Por su parte, Vladímir Budánov, jefe del laboratorio de mecánica general del Instituto de Investigaciones de Mecánica, señaló que el exoesqueleto puede ser usado en modo activo y pasivo. Budánov indicó que planean agregar en su estructura elementos hechos de materiales compuestos y centrarse en la mejora de baterías y sistemas de control.
