La compañía gasística rusa Gazprom mencionó a través de un comunicado que el gasoducto Nord Stream 1 cerrará de forma indefinida por motivos técnicos. Precisamente, durante el mantenimiento de la última unidad de compresión de gas, se detectaron fugas de aceite.
“Los fallos y daños detectados no permiten garantizar un funcionamiento seguro y sin accidentes del motor de la turbina de gas. A este respecto, deben adoptarse las medidas adecuadas y suspenderse el funcionamiento de la unidad de turbina de gas Trent 60 debido a las graves infracciones detectadas”, señalaron.
Como se recuerda, el Nord Stream 1 tiene una capacidad de 55 millardos de metros cúbicos de gas que permite suministrar el flujo a distintas zonas de Europa. Durante el año pasado, el bloque comunitario importó más de un billón de gas, siendo Alemania uno de los principales proveedores de Rusia.
Por su parte, Moscú ha reiterado que las dificultades tecnológicas se deben principalmente a las sanciones impuestas por Occidente. «Los socios europeos acusan a Gazprom de que reducimos indebidamente los suministros de gas a Europa. Pero [pasa] justo lo contrario. Son ellos los que no cumplen […] obligaciones contractuales para el mantenimiento de las estaciones de compresión», aseguraron.
Secuelas en Europa
Hoy por hoy, el precio del gas en el viejo continente se disparó en un 30%, superando los 2 mil 850 dólares por 1.000 metros cúbicos.
Según el analista de petróleo y gas de Investec, Nathan Piper, los precios alcanzarán máximos históricos esta semana en medio de la suspensión del Nord Stream 1.
«Esperamos precios récord del gas en todo el Reino Unido y Europa la próxima semana, ya que el impacto de las restricciones a largo plazo del suministro de gas de Rusia es absorbido por el mercado tras el cierre indefinido del gasoducto Nord Stream 1″, informó.
De igual forma, el asociado principal de materias primas en Aurora Energy Research, Jacob Mandel, subrayó que el impacto del recorte dependerá de la capacidad de Europa para suministrar otros flujos de gas. «El suministro es difícil de conseguir, y cada vez es más difícil reemplazar cada pedazo de gas que no viene de Rusia», reiteró.
Por lo pronto, se espera que el bloque comunitario adopte medidas que les permita ahorrar energía para el próximo invierno.