Todo el mundo espera con ansias la llegada del 14 de junio, día en el que comenzará la fiesta más grande del deporte en todo el mundo. Nuestro seleccionado patrio, después de ganarle a Nueva Zelanda por 2 – 0 el 15 de noviembre pasado, se inscribió en esta colosal fiesta. Sin embargo, no todo es felicidad para el fútbol peruano.
Los árbitros nacionales y en todo el mundo cumplen un rol fundamental para el juego limpio, sin ellos, definitivamente no se jugaría al fútbol. Hubiera sido una clasificación perfecta si Víctor Hugo Carrillo, Henry Gambeta, Diego Haro o Michael Espinoza, hubieran sido invitados al lugar soñado de todos.
Los hombres del silbato de la CONMEBOL que representan a Sudamérica son Julio Bascuñán (Chile), Enrique Cáceres (Paraguay), Andrés Cunha (Uruguay), Nestor Pitana (Argentina), Sandro Ricci (Brasil), Wilmar Roldán (Colombia). Sumado a ellos, 12 asistentes de las mismas nacionalidades.
Un dato peculiar es que los árbitros de la UEFA para el Mundial son 10 y en la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), Confederación Africana de Fútbol (CAF) y Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), son 6. Mientras que en la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC) son 2.