Riesgo de colapso: Línea 1 por interconexiones futuras, urgen acciones inmediatas.

En el 2026 se sumarán la Vía Expresa Grau, Vía Expresa Sur, la extensión de la Línea 2 y el ferrocarril Lima-Chosica, lo que derivará en mayor afluencia de pasajeros a la Línea 1.

La Línea 1 del Metro de Lima transporta aproximadamente a más de 600.000 pasajeros al día entre Villa El Salvador (VES) y San Juan de Lurigancho (SJL). Sin embargo, enfrenta una inminente crisis, por la creciente saturación, especialmente en horas punta, lo que pone en riesgo la continuidad y eficiencia del servicio. De no tomarse medidas oportunas, se estima que en menos de dos años el sistema podría colapsar, debido a la conexión con otros grandes proyectos de transporte que incrementarán la demanda.


Para el año 2026 está previsto el inicio de operaciones de la Vía Expresa Grau, la Vía Expresa Sur, la extensión de la Línea 2 del Metro y el ferrocarril Lima-Chosica. Estos sistemas trasladarán aún más usuarios hacia la Línea 1, agravando la situación actual. A pesar de ello, el proyecto de ampliación que incluye la compra de nuevos trenes y la modernización de estaciones, presentado por la concesionaria Tren Urbano de Lima en diciembre de 2023.


Estas obras permitirán que los buses lleguen directamente a las estaciones Grau y Atocongo de la Línea 1. Aunque ya se han iniciado los trabajos preliminares, se estima que ambas infraestructuras estarán operativas recién en 2026. Por otro lado, la interconexión con la Línea 2 aún no tiene claridad, ya que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) no ha definido quién construirá la estación 28 de Julio, esencial para unir ambas líneas. Si no se resuelve este impase, los usuarios tendrán que caminar desde la estación 28 de Julio (Línea 2) hasta Gamarra (Línea 1).


El panorama se complica con el próximo funcionamiento del ferrocarril Lima-Chosica, que también trasladará miles de pasajeros hacia la Línea 1, principalmente a la estación Presbítero Maestro. Ante este escenario, la empresa concesionaria propone una ampliación integral del sistema la adquisición de 31 trenes nuevos, la modernización de los 39 ya existentes, mejoras en estaciones, patios de maniobra y sistemas de recaudo.

Esta propuesta tiene un costo estimado de 2.600 millones de dólares. El proyecto ya superó las observaciones técnicas del MTC, y ahora se espera que la ATU o ProInversión aprueben su viabilidad para iniciar su ejecución.


Como parte del proceso de integración del transporte público en Lima y Callao, la ATU tiene previsto implementar una tarifa integrada en el tercer trimestre de 2025. Con esta medida, los usuarios podrán utilizar una sola tarjeta para desplazarse entre el Metropolitano, el Metro de Lima, los corredores complementarios, realizando un solo pago.

Las autoridades coinciden en que es urgente acelerar la ampliación de la Línea 1, ya que de lo contrario podría registrarse un colapso en la prestación del servicio. Aunque el presidente de la ATU, David Hernández, sostiene que aún hay margen para ampliar la capacidad operativa actual, reconoce que las interconexiones previstas supondrán un fuerte desafío para la red.