Reserva de Nazca se ajusta: área delimitada protegida se reduce

Ministerio de Cultura actualiza perímetro tras 20 años de estudios arqueológicos, manteniendo intacto el patrimonio mundial reconocido por la UNESCO.

Este 30 de mayo, durante una sesión de la Comisión de Cultura del Congreso en Ica, el ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, anunció la reducción del área de la reserva arqueológica de las Líneas y Geoglifos de Nazca delimitada inicialmente en 2004, que pasa de 5.600 a 3.200 kilómetros cuadrados, tras más de dos décadas de investigaciones técnicas y arqueológicas.

Redefinición basada en estudios científicos

La actualización del área protegida responde a un exhaustivo análisis arqueológico y topográfico que permitió identificar con mayor precisión las zonas que realmente contienen vestigios y geoglifos de valor patrimonial. Esta revisión técnica, que incluyó investigaciones de diversas instituciones durante más de dos décadas, concluyó que el perímetro original abarcaba territorios sin evidencia arqueológica significativa, lo que motivó una delimitación más precisa para una gestión más eficiente y focalizada.

Patrimonio mundial y protección garantizada

El Ministerio de Cultura aseguró que la reducción no afecta el área inscrita como Patrimonio Mundial ni su zona de amortiguamiento reconocidas por la Unesco. El valor universal excepcional, la autenticidad y la integridad del sitio permanecen intactos. El ministro Valencia enfatizó que el polígono arqueológico donde se encuentran los geoglifos sigue protegido rigurosamente y que cualquier intervención dentro del área requiere autorización según la normativa vigente.

El terreno excluido de la reserva podrá destinarse a otras actividades compatibles con la conservación, previa autorización del Ministerio de Cultura. Esta flexibilización abre la posibilidad de desarrollar proyectos o iniciativas que no comprometan el patrimonio arqueológico, facilitando una mejor gestión territorial y económica en la región.

Ante esto, el ministro de Cultura, Fabricio Valencia, fue enfático al aclarar que la reducción del área protegida no significa que se potencie ni aumente la probabilidad de minería informal en la región. Señaló que, a pesar de la disminución territorial, la vigilancia y el control sobre las actividades dentro del polígono arqueológico continuarán siendo estrictos, siguiendo los procedimientos establecidos en el Reglamento de Intervenciones Arqueológicas.

Con esta medida, el gobierno peruano busca equilibrar la conservación del invaluable legado cultural de las Líneas de Nazca con el desarrollo sostenible de la zona, asegurando que la protección del patrimonio siga siendo prioritaria mientras se optimizan los recursos y se abre espacio para nuevas actividades en áreas sin valor arqueológico comprobado.