Tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero generó grandes pérdidas en el sector de la pesca, daños en el ecosistema y a los animales que habitan en la zona. Los trabajos de limpieza aún continúan, así como la paralización de actividades de pesca en el sector. La empresa Repsol manifestó que el derrame de crudo supera 11 mil barriles.
Es por eso que la organización no gubernamental sin ánimo de lucro Oceana elaboró un informe para contribuir a definir y dimensionar un programa de compensación económica para la pesca artesanal afectada.
“Se estima que en promedio el valor anual de la pesca costera es de aproximadamente US$ 2.5 millones y el de todas las pesquerías en enero (entre 2016 y 2020), es de US$ 1.1 millones de dólares. Consideramos que será necesario incluir más fuentes de información para determinar con certeza el daño total que, con seguridad, es mucho mayor”, sostienen en el comunicado.
Finalmente, la pesca artesanal es alta en estos meses de verano; sin embargo, el derrame de petróleo ha afectado los pescadores en el momento en el que más necesitan de su trabajo. “En 2020, 21.5% de la pesca total del año se llevó a cabo entre enero y abril en Ancón; por su parte, en Chancay, la cifra se elevó a 33.3%”, indicaron.