Este último miércoles, dos reos que integrantes del grupo de detenidos que fueron invitados por el Papa Francisco a almorzar en Bolonia (Italia) el 1 de octubre, aprovecharon la situación para escaparse, según informaron medios internacionales.
El par de prófugo que se encontraba en un régimen de encarcelamiento abierto, en un centro de reinserción para reos socialmente peligrosos y toxicómanos, formaban parte de la reunión que acostumbra a realizar el Papa Francisco, quien luego de lo ocurrido se ha mostrado preocupado.
El mismo día el Sumo pontífice rechazó la pena de muerte y abogó por el fin de este tipo de condenas ya que los considera “una medida inhumana que humilla la dignidad personal” y que “es contraria al Evangelio”.
“Se decide voluntariamente suprimir una vida humana, que es siempre sagrada a los ojos del Creador y de la que Dios, en última instancia, es el único juez y garante. Ningún hombre, ni un criminal, pierde nunca su dignidad personal”, sentenció.
J.R.M