Una mujer, con el nombre ficticio de Marie, sufrió abusos sexuales desde que era una niña de 9 años hasta su juventud. Para acabar con esa parte de su historia y los traumas consecuentes, acudió a un psicólogo, sin conocer que sería un error.
“En mi cabeza la consulta era un lugar terrible. El terapeuta se sentaba tan cerca de mí que podía sentir hasta su aliento. Era muy intimidatorio, estaba invadiendo mi espacio”, señaló la mujer para la BBC.
Los tribunales al conocer el caso, suspendieron al terapeuta. Sin embargo el agresor apeló y ahora continúa trabajando con normalidad. Marie, denunció que “Es espantoso y vergonzoso que después de todo el daño que pueden causar no haya medidas disuasorias y sanciones firmes“.
Kate, es otra mujer que fue violentada por su psicólogo, del servicio de salud público británico. “La persona que debía ayudarme a superar mi trauma no hizo otra cosa sino perpetuar el abuso”, dijo Kate.
Cuando realizó la denuncia, el médico fue despedido e inhabilitado del servicio inmediatamente del centro en que laboraba. Sin embargo, la policía desestimó su caso y no lo llevaron a juicio. Actualmente el psicólogo sigue ofreciendo sus servicios por consulta privada.
Y. P. S.
