Una noticia alentadora. A través de un patrullaje y monitoreo realizado por guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), se dio a conocer el registro de más de 40 ejemplares de cóndor andino, entre el corredor biológico que abarca la Reserva Nacional San Fernando (Ica), el Valle del Sondondo y la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille (Ayacucho).
Según Sernanp, el cóndor andino, una de las aves voladoras más grandes del planeta, enfrenta amenazas como el tráfico ilícito, intoxicación por cebos tóxicos y la caza ilegal.
Emilio Fuentes, jefe de la Reserva Nacional San Fernando, señaló que esta área protegida “cuenta con siete ecosistemas conservados, gracias al involucramiento de las comunidades locales y pescadores artesanales, que benefician a más de 1300 familias a través del aprovechamiento de recursos hidrobiológicos de manera sostenible”.
Esta reserva nacional es un área marino costera que cuenta con 32 Organizaciones Sociales de Pescadores Artesanales (OSPA), de las cuales 17 trabajan en la zona sur. Además, tiene 43 pescadores artesanales reconocidos como guardaparques voluntarios comunales que realizan vigilancia participativa conjunta con el Sernanp.
En el marco de la implementación del Proyecto de Áreas Naturales 3ra fase (PAN III), para conocer más sobre la biología del cóndor andino, se han financiado tres investigaciones prioritarias.
Una de ellas se ha ampliado al ámbito de la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille para poder conocer la interacción de la especie entre la costa y los Andes. Se espera que los resultados de la investigación estén listos este año y permitan la conservación efectiva del ave.
El cóndor también vuela en Illescas
En diciembre de 2021, el Gobierno creó la Reserva Nacional de Illescas, una zona donde hace décadas se registró la reproducción del cóndor andino. Aunque se trata de un lugar con escasa vegetación, se creería que es una zona con poca diversidad biológica; sin embargo, Alfredo Gálvez, especialista legal de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA, señala que es todo lo contrario.
“Illescas es una zona única. Tiene flora y fauna de ecosistemas muy particulares, los cuales se ven influenciados por las corrientes marinas. Además, es el lugar con mayor población del cóndor andino del Perú”, explicó.
Esta área protegida, que fue categorizada después de 11 años de ser declarada como zona reservada, se ubica en Sechura (Piura) y tiene como fin proteger 36 550.70 hectáreas de desierto costero, un lugar donde habitan especies como el zorro costeño, diversos tipos de reptiles, pequeños roedores, pero también felinos y el mismo cóndor andino.
En Illescas se puede hallar hasta 120 especies de aves, una cifra llamativa para turistas, observadores de aves y sobre todo para investigadores nacionales y extranjeros. Fernando Angulo Pratolongo, del Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi), explica que la presencia de esta variedad de especies se da por la ubicación del área protegida, que es una mezcla territorio de desierto costero y bosque seco.