Según informe de dos agencias de la ONU, los países en vías de desarrollo llegarían a ahorrar hasta 144 millones de toneladas de alimentos al año si consiguiesen niveles similares de infraestructura de cadenas de frío que las naciones con mayor poderío económico.
En ese sentido, el documento recalca que es importar impulsar las inversiones en mejores sistemas de refrigeración a nivel de sostenibilidad y eficiencia.
El estudio, proveniente del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que las cadenas de frío sostenibles, reducir el hambre, proporcionar medios de vida a las comunidades y la adaptación al cambio climático requieren de una mayor inversión por parte de los gobiernos.
En esa línea, las agencias de la ONU precisaron que hoy en día los sistemas sostenibles de refrigeración son fundamentales para mantener la calidad, el valor nutricional y la seguridad de los alimentos, considerando especialmente que un 14% de la comida que se produce a nivel global para el consumo humano se pierde antes de llegar a los consumidores.
Punto Clave a Nivel Mundial
El presente informe fue difundido durante la Conferencia sobre Cambio Climático COP27 que se lleva a cabo en Sharm El-Sheikh, Egipto.
“En un momento en que la comunidad internacional debe actuar para abordar la crisis climática y alimentaria, las cadenas de frío sostenibles pueden marcar una gran diferencia”, declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
Andersen agregó que dichas cadenas permiten “reducir la pérdida de alimentos, mejorar la seguridad alimentaria, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, crear empleos, reducir la pobreza y desarrollar resiliencia, todo a la misma vez”.
Alimentación y Sostenibilidad
En un dato paradójico, se detectó que el desperdicio de los alimentos se desarrolla mientras la cantidad de personas con hambre en el mundo también crece, con una estimación de 828 millones en el 2021, 46 millones más de las que se registraron el año anterior en ese reporte.
En ese contexto, durante el 2020, casi 3100 millones de personas no podían establecer una dieta saludable, 112 millones más que en 2019, ya que los impactos de la pandemia de COVID-19 aumentaron la inflación. De esa misma manera, debido a la guerra en Ucrania de este años, la seguridad alimentaria se ha incrementado.
En ese sentido, las cadenas sostenibles de refrigeración también pueden marcar una diferencia importante en los esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, recalcó el director general de la FAO, Dongyu Qu.
“Todas las partes interesadas podrían ayudar a implementar lo que plantea este informe para transformar los sistemas agroalimentarios de forma que sean más eficientes, más inclusivos, resilientes y sostenibles, para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una mejor vida para todos, sin dejar a nadie atrás”, enfatizó.
Cambio Climático
Según los organismos de la ONU, la cadena de frío de los alimentos tiene serias implicaciones para el cambio climático y el medio ambiente; y es que al arruinarse estos insumos por pérdida y desperdicio debido a una mala refrigeración se llegaron a registrar emisiones que totalizaron alrededor de una gigatonelada de dióxido de carbono en 2017, aproximadamente el 2% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La pérdida de alimentos también aumenta la conversión innecesaria de tierras para fines agrícolas, así como el uso de agua, combustibles fósiles y energía.
De acuerdo con el estudio, reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos podría tener un impacto positivo en el cambio climático, siempre y cuando se diseñe una nueva infraestructura que utilice gases con un bajo potencial de calentamiento global.
Conclusiones
Es importante destacar que las cadenas sostenibles de refrigeración ya se encuentran demostrando resultados en países como India, donde un proyecto piloto redujo las pérdidas de kiwi en un 76% y disminuyó las emisiones mediante la expansión del transporte refrigerado.
Asimismo, el informe contiene recomendaciones que incluyen la cuantificación del uso de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en las cadenas de frío de alimentos existentes, el establecimiento de puntos de referencia y la identificación de oportunidades de reducción.
Finalmente, las autoridades también pueden ayudar con esta iniciativa sostenible si se esfuerzan en implementar y hacer cumplir estándares mínimos de eficiencia ambiciosos, así como evitar las importaciones ilegales de refrigerantes y equipos ineficientes de refrigeración de alimentos.