Reforcemos la democracia global

En un mundo donde solo el 15% de los países disfrutan de democracias plenas, las recientes elecciones reflejan la creciente polarización entre democracia y autoritarismo a nivel global. Desde Europa hasta América Latina y Asia, se destaca la importancia de reforzar y proteger los valores democráticos, especialmente entre los jóvenes, para asegurar un futuro de paz y progreso.

Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo
Periodista: Reg.-N°. -4654-


Interesante. Un estudio geopolítico de la acepción “Democracia”. El índice de este significado -democracia- global indica, un 15% de países con democracia plenas, 30% democracias deficientes, 20% catalogados como múltiplos con apegos autoritarios, y 35% con regímenes autoritarios que motivan la señal. Asimismo, la creciente indiferencia de los jóvenes hacia la democracia que los conllevan a considerar ofertas autoritarias que prometen seguridad a cambio de libertad, cuando perciben que la democracia no resuelve sus problemas. Las tendencias geopolíticas revelan rótulos de derecha e izquierda insuficientes para explicar un mundo que se debate entre democracia y autoritarismo. Las recientes elecciones globales reflejan la compleja y creciente desavenencia.

Las recientes elecciones del Parlamento europeo han dado un giro a la derecha y extrema derecha indicando que, son solo una pieza del panorama global; fenómeno que no es exclusivo de Europa, sino que se refleja en otras regiones, obstinado a la bipolaridad.

El país de Francia, presenta a la ultraderecha como favorita en primera vuelta de las elecciones legislativas, por insatisfacción ante políticas tradicionales. En el Reino Unido, Ed Davey, Partido Liberal Demócrata, busca embelesar la atención en una campaña parlamentaria competitiva y fragmentada.

En América Latina, las elecciones muestran disconformes preferencias, con el triunfo de políticas populistas y retórica anti-establishment de Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador en México. En Venezuela, Nicolás Maduro busca prolongar la dictadura en los comicios de julio, con una crisis económica, y métodos represivos inclementes a sus compatriotas.  

En Panamá, Argentina y Ecuador ganó terreno la democracia liberal, con Guillermo Lasso enfrentando desafíos económicos y sociales, manteniendo el libre mercado. En Argentina, Javier Milei, excéntrico y alterado, capturó la atención recortando el aparato estatal.

La tendencia autoritaria pulula en Asia, el apego autoritario sigue fuerte con Putin ganando largamente las elecciones rusas, eliminando opositores. En Irán, las elecciones presidenciales anticipadas tras la muerte de Raisi, presenta apatía y baja participación por el perfil radical de los pocos candidatos admitidos en la contienda. India reelige al partido de Narendra Modi, en medio de tensiones sociales y económicas, con políticas alabadas y criticadas por su impacto en la democracia y derechos humanos.

En los Estados Unidos, las elecciones muestran intensa competencia entre Biden y Trump quien lleva la delantera, no tanto por sus habilidades, sino por la incompetencia sistemática percibida del actual gobernante.

 La polémica política no se centra en ideologías de derechas o izquierdas, sino entre democracia y autoritarismo, división reflejada en las elecciones y tendencias políticas globales. Un análisis comparativo demuestra cómo tanto el PBI per cápita o el Índice de Desarrollo Humano es notoriamente superior en las democracias; incluso comparadas con los países autoritarios más desarrollados, reflejando la importancia de las libertades individuales y derechos humanos para mejorar la calidad de vida. Además, los regímenes autoritarios son propensos a poner en peligro la estabilidad global con conflictos y guerras.

La democracia liberal, con principios como libertad individual, Estado de derecho y limitación del poder, garantiza la paz, progreso y convivencia. Los jóvenes, en particular, deben involucrarse combatiendo el autoritarismo que promete seguridad a cambio de libertades. En conclusiones los problemas del mundo se debaten entre democracia y autoritarismo, desde América Latina hasta Europa y Asia, con elecciones que muestran estos desafíos. Es fundamental enfrentar las tendencias autoritarias para auspiciar y garantizar estabilidad y valores democráticos globales. Custodiar, garantizar y Proteger la democracia liberal asegurará progreso, paz y una virtud activa en la sociedad.