Las recientes redadas migratorias ejecutadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) generarían preocupación dentro del rubro de edificaciones. Dicha industria posee un gran porcentaje de trabajadores inmigrantes, que estarían en riesgo ante las nuevas medidas del gobierno estadounidense.
Según datos del American Inmigration Council, uno de cada cuatro trabajadores de la industria constructora son inmigrantes (25.7%), y de dicha población, el 14.1% corresponde a ciudadanos indocumentados. Por otra parte, Ned Murray, director asociado del Centro Metropolitano en la Universidad Internacional de Florida, aseguró que las cifras en Miami incrementan exponencialmente, alcanzando un 75% de inmigrantes en el sector de edificación y un total de 432 100 empleados.
En los últimos meses se produjo la detención de más de 100 trabajadores latinos en Tallahassee y otras decenas en The Villages, zonas colindantes dentro de Florida. Estas detenciones perjudicarían al déficit nacional de viviendas, que actualmente asciende a 3.7 millones, según el Urban Institute. Para combatir el problema se necesitaban de 454 mil nuevos empleados en 2025, pero con las medidas implementadas se podrían perder hasta 1.8 millones de laburantes.
La Coalición Inmigrante de Florida (FLIC) aseguró que estas redadas generan una sensación de miedo y persecución entre la población migrante, además de recalcar la utilidad que podrían tener los trabajadores en proyectos esenciales para el Estado. Sin embargo, los autoridades locales aprueban las detenciones. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el fiscal general James Uthmeier reafirmaron su colaboración con las fuerzas federales para hacer cumplir la ley migratoria.
Trump tomará medidas estrictas
El nuevo objetivo de Donald Trump sería alcanzar las 3 mil deportaciones diarias, y para lograrlo implementarán estrategias drásticas. Tom Homan, asesor de Seguridad Nacional y Control Migratorio, aseguró que arremeterán contra las «ciudades santuario» si siguen protegiendo a los inmigrantes, y en caso no puedan arrestarlos en sus comunidades, los buscarán en sus centros laborales.
Recientemente, en Los Ángeles se empleó este operativo y se capturaron a 20 personas que se encontraban en busca de trabajo. Una operación similar se realizó en enero, cuando se detuvieron a más de 200 trabajadores en regiones agrícolas como el Valle Central de California.
