Taxistas que operan en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez denunciaron la existencia de una red de extorsión compuesta principalmente por extranjeros. Según los testimonios, los delincuentes se ubican estratégicamente en las zonas de llegadas nacionales e internacionales, donde toman fotos de las placas de los vehículos de los taxistas formales con celulares o tabletas. Luego, utilizando bases de datos como las de SUNARP o SUTRAN, obtienen la información del propietario del vehículo para posteriormente extorsionarlo.
Los taxistas afectados relataron que los extorsionadores se hacen pasar por «dateros» o policías, intimidando a sus víctimas. Algunos conductores han sido seguidos hasta sus domicilios, mientras que otros han sido perseguidos en motocicleta incluso fuera del aeropuerto. Uno de los taxistas afectados relató que fue seguido por una motocicleta tras recoger a una pasajera en la zona internacional del aeropuerto. El conductor de la moto le hizo señales con las luces y le advirtió que, si no se detenía, sería atacado a balazos.
Además de la extorsión directa a los taxistas, se ha identificado un sistema de evasión del pago de estacionamiento por parte de algunos conductores informales. Estos utilizan un sistema de relevo, donde un vehículo informal capta al pasajero y otro ingresa rápidamente por la vía rápida para concretar el servicio y retirarse sin ser detectado por las autoridades. Esta situación agrava la problemática de la inseguridad y la falta de control en el aeropuerto, exigiendo una respuesta urgente de las autoridades para garantizar la seguridad de los trabajadores y los usuarios del aeropuerto Jorge Chávez.
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) ha detectado a más de 400 taxistas informales operando en el aeropuerto Jorge Chávez en lo que va del año. Estas infracciones son consideradas muy graves y se sancionan con multas de hasta S/ 10,300 para el propietario del vehículo y S/ 5,150 para el conductor.
Por su parte, Lima Airport Partners (LAP), empresa concesionaria del aeropuerto, ha informado que el personal encargado de regular la situación de los taxistas en la playa de estacionamiento ha sido objeto de intimidación y amenazas por parte de los extorsionadores.
Ante esta situación, las autoridades han intensificado los operativos de fiscalización en las vías de acceso y salida del aeropuerto, con el objetivo de combatir la informalidad y garantizar la seguridad de los pasajeros y conductores. Sin embargo, los taxistas formales continúan exigiendo mayores medidas de protección y control para poder trabajar sin temor a ser víctimas de extorsión.