Cada Jueves Santo, las calles del Centro Histórico de Lima se llenan de fieles que participan del tradicional recorrido de las siete iglesias, una práctica que combina fe, historia y cultura. Este año, varios templos del corazón de la ciudad abrirán sus puertas para recibir a los visitantes en una noche cargada de espiritualidad.
Iglesias como San Francisco, Santo Domingo, La Merced y San Pedro, todas ubicadas a pocas cuadras entre sí, forman parte del itinerario más popular. Además de su valor religioso, estos espacios invitan a admirar su arquitectura centenaria, vitrales, altares tallados y silenciosos claustros.
La tradición recuerda las siete estaciones que recorrió Jesús desde el Cenáculo hasta el Calvario. En Lima, esta costumbre se ha mantenido viva a lo largo de generaciones, mezclando la solemnidad del rito con el pulso vibrante del centro limeño.
El recorrido puede hacerse a pie durante la tarde y noche del jueves, permitiendo a los asistentes contemplar cada templo con calma. Las autoridades recomiendan tomar precauciones por la alta afluencia y mantenerse informado sobre los horarios de apertura de cada iglesia.
En medio del bullicio limeño, el Jueves Santo ofrece una pausa: un momento para caminar con propósito, mirar con reverencia y reconectar con una tradición que sigue dejando huella en la memoria de la ciudad.