La Federación de Periodistas del Perú se dirige al Congreso de la República, Ministerio Público, a sus bases de todo el país y a la opinión pública nacional e internacional para expresar.
Que, en circunstancias que se procesan judicialmente a personajes vinculados con la corrupción y que pertenecen a organizaciones políticas nacionales, que han conmocionado a la opinión pública por los niveles de implicancia en contra de la moral pública, han sido publicados una serie de mensajes injuriosos y ramplones. Los nuevos mensajes del chat fujimorista “La Botica”, muestran las expresiones vulgares que usa la congresista Leyla Chihuán para atacar a los periodistas del diario La República, en conversaciones con sus colegas de Fuerza Popular. La prosti prensa entre otros adjetivos.
Expresiones denigrantes como: Leyla Chihuán: “Otra vez han hecho captura de pantalla estos hijos de put.. de La República. Úrsula de tu teléfono. Están atentos a nuestros teléfonos; escribamos todos, Los de La República son una mierda. A ver si lo van a publicar“. Entre tantos chats repugnantes.
Ante estos graves hechos demandamos:
1.- DEPLORAR, la actitud denigrante y de bajo nivel que demuestran los congresistas que pertenecen al chat “La Botica” en contra de los periodistas del diario La República, prensa del Congreso, el mandatario de la nación, entre otros personajes públicos, quienes sufrieron ataques vulgares a su dignidad y sensibilidad como personas. Demostrando su siniestro accionar, premeditado, antiético y corroborado con las acciones ulteriores que desarrollan en su desempeño político.
2.- RECHAZAR, la actitud intolerante, amedrentadora e intimidatoria en contra de los hombres de prensa quienes cumplen su labor informativa, investigando y denunciando ante la ciudadanía los hechos de corrupción, por lo que esta agresión constituye un atentado contra la libertad de prensa e información.
3.– SOLICITAR, al grupo parlamentario al cual pertenecen los congresistas del chat de “La Botica”, a efectuar una investigación, a fin de deslindar con el denigrante accionar de esos parlamentarios que incurren en atentados contra la ética y la moral, sancionándolos ejemplarmente y separándolos de cualquier cargo.
Lima 29 de octubre de 2018.
