Durante los últimos meses la economía en nuestro país ha afectado a muchos sectores incluyendo el de la gastronomía junto a sus restaurantes. De acuerdo con el ministro de economía, el Perú ha entrado a una recesión económica y establece que se podrá recuperar el próximo año.
Según datos oficiales del INEI, en agosto de este año, la actividad de restaurantes se contrajo un 0,73%, estableciendo que se debe al cierre de locales y que los productos e insumos han aumentado considerablemente.
El Ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, señaló que “Esa caída de la producción ya se está trasladando a otros sectores. Restaurantes eran un (rubro) que crecía y empezó a caer desde agosto; eso quiere decir que el impacto negativo ha empezado a transmitirse”.
Asimismo, la presidenta del Comité de Restaurantes de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), Blanca Chávez, informó que “Cuando hay gente en los restaurantes, consumen la mitad de lo que consumían antes. No es porque les cobren mucho, sino que el bolsillo de uno ya está afectado. El sueldo no alcanza y estamos en una recesión terrible”.
Además, esta misma tendencia negativa se observa en las cevicherías, donde las ventas han caído en un 35% en comparación con el año anterior, según el presidente de la Asociación de Restaurantes Marinos y Afines del Perú (Armap), Javier Vargas advirtió que “esta tendencia podría llevar al cierre de alrededor de 10,000 negocios para fin de año”.
El impacto de la recesión también se refleja en la disminución del empleo en el sector de restaurantes, con estimaciones que sugieren que entre un 10% y un 15% de los empleados han perdido sus puestos de trabajo debido al bajo rendimiento del sector.
Finalmente, los restaurantes se han visto obligados a aplicar tácticas como la disminución de tarifas y la oferta de ofertas especiales con el fin de fomentar la demanda, aunque el panorama sigue siendo complicado.