En Costa Rica se realizó estudios genéticos a los famosos Ocelotes, que junto a la conectividad de las poblaciones de vida silvestre cumplen un importante papel en el mantenimiento de la estructura y la resiliencia de los ecosistemas. El ocelote es el segundo gato silvestre moteado más grande de Sudamérica y viven aproximadamente 13 años en la naturaleza y 20 en cautiverio.
Estos mamíferos son comunes en Costa Rica, también están distribuidas en México y en los Estados Unidos. Además, ellos en Costa Rica están protegidos, junto con otras especies, en virtud de la Ley de Conservación de Vida Silvestre No 7.317. Se dice que una reducción en la diversidad genética y el aislamiento de las poblaciones puede lograr disminuir la supervivencia de estas especies.
Realizaron un estudio donde indican que esta diversidad genética de los ocelotes en Costa Rica es respectivamente alta y podría estar relacionada con un tamaño grande de su población, como la alta cobertura forestal que tienen y la diversidad de hábitat de esta especie. La publicación científica afirma que, “Al comparar con otros estudios, los ocelotes costarricenses tienen niveles de diversidad genética más altos que los ocelotes en el norte, es decir, que las poblaciones más importantes en el sur de EE. UU. y el norte de México”.
Por otro lado, la información genética ha brindado rastros sobre la salud de las poblaciones de vida silvestres y eso permite respaldar todas las conservaciones y manejos de las especies. Inclusive la diversidad genética de esta especie en Costa Rica es mayor que la de los pumas y jaguares.
Roberto Salom Pérez en el artículo científico explica, “Nuestro estudio proporciona información fundamental para comprender el estado de las poblaciones de ocelotes costarricenses. Estudios futuros en esta y otras especies amenazadas o clave, deberían incorporar el seguimiento genético y la genética de la conservación para informar adecuadamente las decisiones de manejo y garantizar la supervivencia de las mismas a largo plazo, y así mejorar la resiliencia de los ecosistemas”.
Gracias a esta investigación, distintos científicos podrán comprender mejor en cómo los ocelotes se enfrentan a diferentes amenazas, atropellos, la pérdida y fragmentación del hábitat.