Tras un accidente cerebrovascular, muchas personas pierden la sensibilidad, el pensamiento, inclusive, el movimiento. Las acciones cotidianas de las que estaban acostumbradas a hacer se vuelven difíciles o imposibles de realizar, lo que crea un cambio drástico en la vida de los afectados. La realidad virtual pretende ser una solución ante esta problemática.
Desde ir a comprar, caminar en el parque o siquiera escribir, actividades que parecían lejanas de realizar, hoy, gracias a la realidad virtual y los médicos del Instituto Fleni, podrían tener un rumbo distinto.
¿Cómo la Realidad Virtual (RV) puede ayudar en un tratamiento?
El tratamiento de la realidad virtual consiste en incluir objetos y eventos de la vida real que antes los pacientes usaban y realizaban con normalidad. Además, los médicos añadieron que el RV puede complementar el tratamiento convencional que reciban. Entre otras lesiones que requieran de una rehabilitación para su recuperación a la larga. «La rehabilitación posterior a un accidente cerebro-vascular (ACV), traumatismos de cráneo, lesiones medulares, niños con encefalopatía crónica no evolutiva y otras condiciones, como las del espectro autista y trastornos del aprendizaje».
Uno de los ejemplos que la realidad virtual ofrece como terapia en los trastornos motrices son los “sistemas robotizados de suspensión” o equipos de “tymotion”. ¿En qué consisten? Para Crespo, experto en bioingeniería, estos arneses ayudan a los pacientes, quienes no posean movilidad en sus brazos o piernas, a que “trabajen en contra de la gravedad”.
Para el especialista, a los pacientes se le indicarían ejercicios simples como trasladar objetos hasta cierto lugar o realizar brazadas de natación como en una pileta.
Y sin dejar volar la imaginación, los “sistemas inmersivos” de la realidad virtual también pueden plantear actividades como el de hacer las comprar o encontrar objetos en un espacio determinado.
La realidad virtual tiene una manera específica de tratar cada situación de sus pacientes. Por ejemplo, para niños con déficit atencional, existe una herramienta que permite evaluarlos. «A través de una máscara de RV se les propone un aula donde ellos están sentados, tienen un profesor que camina por los bancos, compañeros al lado y se les dan actividades que son un test para evaluar estos déficit», contó Crespo para Telam.
A parte de incluir a los pacientes al mundo real en un entorno seguro, la realidad virtual puede favorecer en motivarlos a través de actividades lúdicas. «Hay muchos juegos. Algunos clásicos donde se debe controlar un auto con movimientos de cadera u otro donde un muñequito tiene que recolectar gemas en un laberinto», comentó Guillermo Rodríguez, cofundador de Motmi, una de las plataformas destinadas a la rehabilitación con el uso de la realidad virtual.
Cada sesión es supervisada durante y después. Los médicos reciben información y progresos de sus pacientes a través de fotos, vídeos y otros registros, por lo que la herramienta es novedosa para los especialistas en la salud.
A.E.R.V
