Semana santa siempre se ha caracterizado por la transmisión de películas religiosas como “La vida pública de Jesús” o “Jesús de Nazareth”, es por ello por lo que, a 70 años de su estreno para el público en general, puede que resultar sorpresivo que, una película romántica como Quo Vadis, haya tenido tanto éxito convirtiéndose en una de las películas más taquilleras.
Basada en una homónima y estrenada en 1951, la película nos presenta al general Marco Vinicio, interpretado por Robert Taylor, quien al enamorarse de una esclava cristiana llamada Lygia, encarnada Deborah Karr, le pide al emperador Nerón, representado por Peter Ustinov, que le regalase al joven como recompensa por su trabajo en la legión romana.
El largometraje, dirigido por Mervyn LeRoy, logró destacarse por ser una de las primeras en emplear la técnica “Technicolor”, la cual ya se venía empleando en televisión. En cuanto a su filmación, el estudio Metro Goldwyn Mayer decidió utilizar los estudios italianos Cinecittá, los cuales, irónicamente, fueron construidos por el Mussolini 1937 para combatir el éxito de las películas de Hollywood.
El trabajo audiovisual logró destacarse en su año de estreno logrando 8 nominaciones al Óscar; 3 nominaciones al Globo de Oro, obteniendo los de “Mejor Actor de Reparto” y “Mejor Fotografía”; 1 nominación a Directors Guild of America y 1 nominación a los National Board of Review, donde logró el éxito en “Top 10 películas”.
Más allá de su temática, el final de película ha llegado a perdura entre las personas con la icónica frase “Quo Vadis”. El término ha pasado ser parte de la cultura popular como parte de canciones, juegos, películas, libros, artículos, etc para referirse a las dudas que tienen sobre sus vidas o las decisiones que han tomado.