Confirmado el deceso del general iraní Qasem Soleimani; noticia que diera la vuelta al mundo y que, en consecuencia, disparara las alarmas de una posible guerra; cabe explicar quién era esta persona y por qué tras su muerte, se le ha calificado como “mártir” y en su país, se ha declarado tres días de duelo nacional.
Qasem Soleimani, considerado como hombre de confianza del ayatolá (grupo religioso de alta jerarquía chiíta, expertos en diversas ciencias islámicas), era desde hace más de dos décadas, comandante del grupo élite Quds de la Guardia Revolucionaria, organización responsable de las acciones militares encubiertas de las fuerzas iraníes en el extranjero.
Con ese cargo, su función era propagar los lazos tejidos por Teherán, en grupos militares libaneses de Hezbolá y en grupos palestinos como Hamás, lo cual influyó a cambiar el curso de la guerra contra las fuerzas rebeldes en Siria. Fue así que logró expandir la influencia de Teherán en la región, perjudicando así los intereses de Estados Unidos.
Bajo su mando, logró tomar el control de las milicias chiítas en Irak, las cuales recibían apoyo de Irán, lo que produjo que Soleimani, ganara una mayor notoriedad como estratega militar. Fue precisamente en este conflicto, donde la fuerza QUDS se encargó de armar y entrenar a las milicias chiitas que combatieron al Estado Islámico.
Es por ello que sobre estas fuerzas militares, influenciadas por el Teherán, descansa la tranquilidad y seguridad en Irak, la cual ahora se ve amenazada a consecuencia de la muerte de Soleimani y se generan dudas acerca del rumbo que tomarán los grupos influenciados por un líder tan importante.
“Una dura venganza está esperando a los criminales que tienen las manos manchadas con su sangre [la de Soleimani] y con la de otros mártires del incidente”, fueron las palabras del ayatolá Jamenei, líder supremo de Irán a través de la señal estatal iraní, IRIB, incrementando así la tensión entre los países involucrados.
K.V.C.