El pasado 3 de febrero, un tren de Norfolk Southern que transportaba productos químicos tóxicos se descarriló en East Palestine, Ohio, Estados Unidos. Debido a este accidente, el fuego se esparció por algunos vagones del tren, por lo que surgió la amenaza de una explosión inminente. Por consiguiente, las autoridades decidieron liberar los químicos en el aire y una de aquellas sustancias era el cloruro de vinilo, de modo que se explicará qué impactos traería consigo este producto en la salud del ser humano.
En primer lugar, el cloruro de vinilo es una sustancia sintética, un gas incoloro sumamente inflamable e inestable a altas temperaturas. Se utiliza para fabricar cloruro de polivinilo (PVC), un material usado en plásticos como tuberías y revestimientos de cables.
No obstante, también está relacionado con diferentes enfermedades como el cáncer al hígado, cáncer al cerebro, cáncer de pulmón, linfoma y leucemia. Así lo han determinado el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (DHHS), la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
Por otro lado, respirar altos niveles de cloruro de vinilo también puede provocar mareos o somnolencia, además de causar desmayos. Según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR), las personas que han respirado cloruro vinílico durante varios años presentaron cambios en la estructura del hígado.
«Respirar altos niveles de cloruro de vinilo puede causar mareos o somnolencia. Respirar niveles muy altos puede hacer que usted se desmaye; y respirar niveles extremadamente altos puede causar la muerte», detalla la agencia.
Debido a estos efectos en la salud humana, las autoridades ordenaron la evacuación del pueblo de East Palestine, mientras se investiga los alcances de la contaminación en los suelos y el agua. En total, 5.000 personas fueron evacuadas en Ohio (EE. UU.) por estos gases tóxicos.
