Fredy Hinojosa, vocero de la presidenta Dina Boluarte, no solo tendrá que responder en las conferencias de prensa del Palacio de Gobierno, sino también ante la Fiscalía, debido a su vinculación con el escándalo del programa Qali Warma.
Según un informe de Punto Final, Hinojosa está siendo investigado en relación con el caso de la distribución de conservas en mal estado a niños y niñas de diversas regiones del país. La investigación se centra en su tiempo como director ejecutivo del programa social Qali Warma, cuando la actual mandataria lideraba el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
El informe señala que durante la gestión de Hinojosa y Boluarte en el Midis, la empresa Frigoinca habría experimentado un crecimiento inesperado como proveedora de productos para el programa Qali Warma. Según Punto Final, esta empresa, que fabricaba conservas, se habría beneficiado del programa a través de contratos que favorecieron su distribución de alimentos en mal estado.
Sin embargo, desde la Presidencia se emitió un comunicado en el que se negó cualquier vinculación directa entre Frigoinca y el Midis, indicando que la empresa no tuvo relación contractual con el programa hasta el año 2024, y que los contratos de los proveedores de Qali Warma son privados, sin intervención del programa.
El reportaje también revela un posible vínculo político entre Fredy Hinojosa y Nilo Burga Malca, presidente del directorio de Frigoinca, quien también está siendo investigado en el caso por presuntamente pagar sobornos a funcionarios de Qali Warma para asegurar la distribución de su producto. Burga Malca, al igual que Hinojosa, fue miembro del Partido Aprista.
Aunque el vocero presidencial negó cualquier relación con Burga, afirmando no haber tenido «ningún tipo de relación amical, comercial o de cualquier otra índole» con él ni con su empresa, la Fiscalía continúa con la investigación, sugiriendo que existen otros elementos que podrían involucrar al funcionario.
Este nuevo escándalo añade presión a la presidenta Boluarte, quien sigue enfrentando críticas por la gestión del programa Qali Warma, mientras las autoridades investigan las posibles irregularidades en las adquisiciones de productos alimentarios para niños en situación de vulnerabilidad.
