El actual presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha abstenido de hacer campaña electoral a falta de poco más de un mes para las elecciones presidenciales en Rusia, programadas para el 18 de marzo, en un gesto que varios analistas políticos del país europeo han catalogado como un signo de confianza de Putin en su victoria.
Y es que razones no les faltan para llegar a esa conclusión, dado que los recientes sondeos apuntan a una victoria segura de Vladimir Putin en los comicios de marzo, con el 71.5 % de intención de voto, la más alta registrada por Putin en todas sus postulaciones y con lo cual tiene una amplia ventaja sobre el resto de competidores, lo que ampliaría su periodo de gobierno hasta 2024.
Sin embargo, los críticos de Putin han argumentado que este gesto es en realidad una muestra más de su autoritarismo y de desprecio contra las elecciones y el pueblo ruso, acusándolo de ser un hombre que no tiene un programa electoral y solo busca poder. De hecho, opositores al régimen como Alexéi Navalni han llamado al boicot de las elecciones por considerarlas ilegitimas.
De cualquier modo, la campaña continua con el resto de candidatos que esperan poder arrancarle un voto a Putin, o concentrar la mayor cantidad de electores descontentos con el actual gobierno para lograr mayor representación a nivel nacional, en unas elecciones que para la gran mayoría no tendrán sorpresa alguna.
L.I.P.R.