Vladímir Putin ha asumido este martes su quinto mandato como presidente de Rusia en una ceremonia celebrada en el Gran Palacio del Kremlin. Durante el evento, Putin reiteró su discurso centrado en la grandeza histórica de Rusia, declarando: «Somos un pueblo único, juntos, venceremos», haciendo referencia al conflicto en Ucrania.
El presidente aseguró que Rusia no rechaza el diálogo con los países occidentales, enfatizando que la disposición depende de ellos. Putin, de 71 años, juró el cargo en el Salón de San Andrés del Kremlin, prometiendo respetar y proteger los derechos y libertades del pueblo, así como defender la Constitución de Rusia. En su discurso, Putin destacó la unidad del pueblo ruso y expresó su confianza en superar todos los obstáculos y llevar a cabo los planes establecidos. Asimismo, hizo un llamado a Occidente a decidir entre continuar la política de agresión y presión contra Rusia o buscar la cooperación y la paz.
Putin subrayó la disposición de Rusia para fortalecer relaciones con todos los países que la consideren un socio fiable, mientras reafirmó su compromiso con un mundo multipolar y un sistema de seguridad equitativo. La ceremonia incluyó la bendición del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Kiril en la Catedral de la Anunciación del Kremlin. A pesar de la invitación extendida a los embajadores de los países considerados «inamistosos», muchos países, incluidos Estados Unidos y la mayoría de la UE, declinaron asistir.
Vladímir Putin ha asumido su quinto mandato como presidente de Rusia en una ceremonia celebrada en el Gran Palacio del Kremlin. Durante el evento, Putin reiteró su discurso centrado en la grandeza histórica de Rusia, declarando: «Somos un pueblo único, juntos, venceremos», haciendo referencia al conflicto en Ucrania.
El presidente aseguró que Rusia no rechaza el diálogo con los países occidentales, enfatizando que la disposición depende de ellos. Putin, de 71 años, juró el cargo en el Salón de San Andrés del Kremlin, prometiendo respetar y proteger los derechos y libertades del pueblo, así como defender la Constitución de Rusia. En su discurso, Putin destacó la unidad del pueblo ruso y expresó su confianza en superar todos los obstáculos y llevar a cabo los planes establecidos. Asimismo, hizo un llamado a Occidente a decidir entre continuar la política de agresión y presión contra Rusia o buscar la cooperación y la paz.
Putin subrayó la disposición de Rusia para fortalecer relaciones con todos los países que la consideren un socio fiable, mientras reafirmó su compromiso con un mundo multipolar y un sistema de seguridad equitativo. La ceremonia incluyó la bendición del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Kiril en la Catedral de la Anunciación del Kremlin. A pesar de la invitación extendida a los embajadores de los países considerados «inamistosos», muchos países, incluidos Estados Unidos y la mayoría de la UE, declinaron asistir.