En Lurigancho, la frustración de los vecinos se hace palpable tras años de abandono en la infraestructura y la falta de obras esenciales. Juan Pablo, un líder comunitario de Jicamarca, expresó la indignación de la población: “Desde hace 80 años estamos esperando la construcción de pistas. Este distrito, en litigio constante entre Lurigancho, Chosica y Huarochiri, sigue sin soluciones.”
Los residentes, agrupados en un ferviente llamado a la acción, manifestaron su descontento con las autoridades locales, señalando la falta de progreso en la gestión del alcalde de Chosica. “No se ha puesto ni una piedra, ni un parque, ni una vereda. Por eso estamos aquí, en pie de lucha”, declaró Juan Pablo, quien también se dirigió a la presidenta, pidiendo atención a sus demandas.
Los vecinos, provenientes de diversas zonas de Jicamarca, se congregaron a lo largo de la avenida Abancay para exigir que sus problemas sean escuchados. “Estamos cansados de promesas vacías. Cada año es lo mismo, nos engañan y la situación no mejora”, añadió un participante de la protesta.
En medio de esta crisis, los dirigentes locales han entrado a dialogar con representantes del Poder Judicial, mientras la comunidad espera ansiosa un mensaje que les brinde esperanza. “Estamos aquí desde temprano, esperando una respuesta. Ojalá que nuestros nuevos dirigentes traigan soluciones reales”, concluyó Juan Pablo.
La situación en Lurigancho refleja la necesidad urgente de atención a las demandas básicas de sus habitantes, quienes siguen luchando por un futuro mejor.