La nueva versión de Suspiria, dirigida por Luca Guadagnino, es la primera película italiana en competición por el León de Oro. Este film fue abucheado, pero también ha recibido buenas críticas por las espectaculares interpretaciones de Dakota Johnson y Tilda Swinton, una en el papel de bailarina, la otra de coreógrafa de una misteriosa y prestigiosa compañía de danzas contemporáneas.
El film ha sido ambientado en un frío y triste Berlín, a finales de 1977, entre atentados de la real fuerza aérea británica, oscuros recuerdos del nazismo y el auge del psicoanálisis. Considerado un ejercicio de cine por las escenas sádicas, no se descarta que esta producción convenza al jurado de este festival, el mexicano Guillermo del Toro, ganador del Oscar con “La forma del agua”.
El empleo de huesos rotos y los chorros abundantes de sangre marcaron a la también protagonista de “50 sobras de Grey”, quien contó que tuvo que acudir a un psicoanalista para superar la experiencia. “Yo soy una que absorbe los sentimientos de los que me rodean y cuando se trabaja en temas en temas sombríos, se me pega todo ello a la piel”, contó Johnson.
R. E.