La Municipalidad de Lima lamentó que el jirón Conde de Superunda o jirón Callao no hayan sido seleccionados para que puedan formar parte del paso de la procesión del Señor de los Milagros que se realizará entre el 8 y 1 de noviembre, como históricamente se ha realizado para ingresar a la Plaza Armas de la ciudad de Lima.
La decisión para que el Señor de los Milagros no ingrese a la Plaza fue tomada por el Arzobispo de Lima, y a generado protestas por las redes sociales debido a que el cambio de recorrido impide que la procesión del Cristo de Pachacamilla llegue a recibir el homenaje de los representantes de la Catedral de Lima, Palacio de Gobierno y la Municipalidad de Lima, tras casi 350 años.
Varios fieles consideraron el cambio del recorrido de la sagrada imagen como una “decisión arbitraria de monseñor Carlos Castillo” para dar “una manito” al presidente de la República, Pedro Castillo, que buscaría evitar una manifestación masiva y pública de los fieles católicos.
En esta línea, Federico Prieto Celi, periodista, abogado y escritor, lamentó que la procesión del Cristo Morado no llegue a la Plaza de Armas.
“Al parecer, las autoridades tienen temor de presentarse frente a la multitud de fieles del Señor de los Milagros. Esto refleja una ruptura entre las autoridades y el pueblo, del que tanto hablan los primeros”, señaló.
Además, Priteto Celi manifestó que conoce las razones de la modificación del recorrido de la procesión, pero es entendible que monseñor Carlos Castillo terminó por aceptar el pedido o las exigencias de las principales autoridades políticas, como el presidente Castillo y el alcalde suplente de Lima.
“Todos los caminos conducen a Castillo. Esta sería una expresión más de que el divorcio entre el pueblo y el jefe del Estado peruano es completo. Es necesario que se sepa si hubo una presión al Arzobispado de Lima para cambiar el rumbo de la procesión”, agregó.
