Primer ministro húngaro, Viktor Orbán, llama a la unidad patriótica en Madrid

Ricardo Sánchez Serra

En un evento organizado por el partido Patriotas por Europa, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ofreció un discurso cargado de simbolismo histórico y un llamado a la acción para los movimientos conservadores de Europa. Orbán destacó los lazos históricos entre España y Hungría, evocando momentos de lucha compartida como la Reconquista y la resistencia contra el comunismo en 1956.

El líder húngaro subrayó los logros de su gobierno en la construcción de una Hungría «libre, conservadora y cristiana», y presentó a su país como un modelo de políticas conservadoras exitosas. Orbán también expresó su apoyo al líder de Vox, Santiago Abascal, animando a los españoles a unirse en torno a su liderazgo para «domar al toro desbocado» de las élites globalistas.

En su discurso, Orbán también criticó duramente el apoyo de Bruselas a Ucrania, calificando la guerra como «sin esperanza» y cuestionando el envío de recursos europeos al conflicto. Reiteró su oposición a la membresía de Ucrania en la Unión Europea, argumentando que Europa debe priorizar la paz y la soberanía de sus naciones.

Con un tono combativo, Orbán reafirmó su compromiso con la soberanía nacional y los valores tradicionales. «Ayer nos decían que éramos el pasado; hoy todos ven que somos el futuro», declaró, en un mensaje que resonó entre los asistentes.

El discurso concluyó con un llamado a la unidad y la acción patriótica, consolidando a Orbán como una figura clave en el panorama político conservador europeo.