Este hombre fue declarado culpable tras haber organizado un asesinato. Ha pasado 18 de sus 100 años en la cárcel y de estos los cuatro últimos en el corredor de la muerte.
Su hijo, Paul Egbunuche de 41 años, es quien lo cuida, lo protege a diario y quien cuenta esta historia, ya que también se encuentra preso y acusado por el mismo crimen que su padre.
Ambos son acusados por haber contratado a secuestradores para matar a un hombre por una disputa de tierras en el estado de Imo. Su hijo Paul asegura que son inocentes y que fueron detenidos en el 2000 y sentenciados en el 2014.
La BBC (servicio público de radio y televisión del Reino Unido) no pudo contactar a su familia, ni los servicios penitenciarios de Nigeria pudieron encontrarlos. Paul explica que su padre ya no habla mucho y que ya no es muy consciente de las cosas que pasan a su alrededor; “cuando le preguntamos algo él nos responde otra cosa, según el doctor me dijo que él se ha vuelto como un niño y es por su edad”, contó.
Paul dice que raras veces se separa de su padre, que se ha vuelto su principal cuidador desde que su salud empezó a deteriorarse. “Lo único que uso para lidiar con ellas(las enfermedades) son la comida y plátano verde, y los funcionarios le dan algunos medicamentos”.
Explica que cuando se levanta por las mañanas pone agua a hervir para bañar a su padre lo cambia, le prepara su comida y cuando abren la celda lo saca para que tome un poco de sol.
“Siempre estoy con él hablando, o ya sea jugando”
Paul cuenta que otros internos a veces le ayudan a cuidar a su padre y que a muchos de ellos le gustaría verlo libre.
El 4 de agosto fue el cumpleaños de su padre, donde se empezaron a desencadenar una serie de eventos que podrían llevarlo a su liberación.
J.N.C.