Javier Milei, presidente de Argentina, declaró su compromiso de preservar las instituciones universitarias públicas mientras criticaba a sus detractores. Esto sucedió días después de una marcha universitaria de gran magnitud, que marcó la protesta más significativa hasta la fecha contra las políticas de austeridad implementadas por su administración.
Milei, un economista de tendencia ultraderecha que comenzó su mandato en diciembre con el compromiso de reducir la inflación de tres dígitos y revitalizar la economía, criticó a sus contrincantes por «apropiarse de una causa loable» como la protección de la educación gratuita y «distorsionarla», mientras defendía en dos detalladas entrevistas la dirección de su gestión.
«Jamás pensamos en cerrar las universidades públicas, jamás pensamos en desfinanciarlas», afirmó Milei en algunos medios de comunicación.
Ello menciono Javier Milei, luego de que el pasado martes 23 de abril, multitudes de personas se movilizaron en Buenos Aires y otras ciudades del país en respuesta a una convocatoria de estudiantes, graduados y profesores universitarios, que contó con el respaldo de sindicatos, partidos políticos de la oposición y ciudadanos de diversos sectores.
Las instituciones académicas están enfrentando una crisis financiera debido a la decisión del gobierno de mantener el presupuesto de este año igual al del año pasado, a pesar de que la inflación anual alcanzó casi el 290 % en marzo.
La semana pasada, en respuesta a las críticas, Milei acordó incrementar las asignaciones de gastos operativos en un 70 % en marzo y otro 70 % en mayo. También se comprometió a otorgar una cantidad adicional de fondos para los hospitales universitarios, según lo anunciado por el portavoz de la presidencia.
Milei subrayó el domingo pasado que la marcha se hizo “a pesar de que se habían girado los fondos”.
De esta manera, Milei anticipó que la tasa de inflación mensual podría descender por debajo del 10 % en abril. Además, expresó optimismo respecto al porvenir de Argentina, aun en medio de la preocupante situación en la que la pobreza afecta a la mitad de la población. Este contexto se caracteriza por medidas de ajuste que comprenden la destitución de funcionarios, clausuras de dependencias gubernamentales, recorte de subsidios, incremento de tarifas de servicios públicos y congelamiento de presupuestos.