A mediados del mes de mayo, el subjefe de gabinete de la casa blanca, Stephen Miller, tras su descontento por el número de detenciones actuales, estableció que la meta a la que se desea llegar es de 3.000 arrestos a indocumentados por día, de tal manera mencionó que también destituiría a los directores del ICE que no cumplan con lo establecido y mantengan cifras bajas de arrestos, antes de este nuevo posible mandato se estimaba un número de aproximadamente 1.200 y 1.500 arrestos.

Para garantizar la eficacia y llegar al número establecido, el gobierno del presidente Donald Trump, ha desplegado recursos federales y efectivos militares; el asesor fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, declaró que esta estrategia es posible por la coordinación continua entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
La iniciativa federal de nombre “Operation At Large”, agrupa a más de 5.000 agentes federales y un aproximado de 21.000 miembros de la Guardia Nacional.
Se suman:
. 3.000 agentes del ICE, de los cuales 1.800 provienen de Investigaciones de Seguridad Nacional.
. 2.000 empleados del Departamento de Justicia, el cual incluye al FBI y la DEA.
Esta iniciativa tendría el fin de evitar demoras en el proceso de deportación en inmigrantes con antecedentes penales graves, pero, debido a la controversia que ha causado en estos últimos meses las deportaciones, aún se encuentra en discusión interna. La vocera de la casa Blanca, Abigail Jackson, afirmó que esta administración “Se tomará muy en serio” el correcto cumplimiento de la promesa del mandatario Trump de extraditar a los inmigrantes indocumentados, con el compromiso de “remover de manera agresiva y eficiente a los inmigrantes ilegales de Estados Unidos”.