PPK VERSUS FUJIMORISMO: OTRA VERSIÓN DEL PERÚ ENTRE ESCILA Y CARIBDIS

Parece ser que en la situación actual de la gobernabilidad en nuestro país, esta vez no hay mal menor pues, tan dañino es seguir dejando las riendas del poder en el Presidente actual, quien siendo ministro de estado recibió pagos de Odebretch; como entregar el país en manos del voraz fujimorismo acantonado en el Congreso de la República, cuyas credenciales de respeto a los DDHH. y a la democracia son muy dudosas y al que le salpica también los tentáculos de la corrupción, por lo que resulta pertinente utilizar este símil de encontrarnos en la misma encrucijada de los marinos de la mitología griega: Entre Escila y Caribdis.

El destacado filósofo nacional, Augusto Salazar Bondy, de quien valdría la pena que las nuevas generaciones conozcan su valiosa producción académica, publicó a fines de los años sesenta del siglo pasado su obra: “Entre Escila y Caribdis: Reflexiones sobre la Vida Peruana”. En ella reúne un conjunto de ensayos sobre el Perú y los peruanos en el marco de su época; abordando aspectos tales  como el subdesarrollo, la dependencia, la alienación quedándose no solo en la reflexión sino también proponiendo alternativas. Para Salazar Bondy -en aquel momento- los monstruos mitológicos de Escila y Caribdis entre los oscilaba el Perú, según algunos de sus intérpretes, eran la dominación y el abatimiento., es decir el vernos sometidos a una fuerza exterior, no solo en su expresión de violencia física, sino también social y cultural; o, en caer en el desgaste o pérdida de la fuerza moral por nuestra propia desidia.

Cabe recordar que para la mitología griega Escila y Caribdis son dos monstruos marinos situados de manera contrapuesta en un estrecho canal, tan cerca uno de otro, que evadir al primero significaba acercarse peligrosamente al segundo y viceversa. Así, la expresión  «entre Escila y Caribdis» adquirió el significado de una situación donde uno está entre dos peligros y alejarse de uno es exponerse al otro, siendo igual de terrible caer en las fauces de cualquiera de los dos.

Una de las descripciones que la mitología atribuye a Escila es un  ser con seis largos y serpentinos cuellos con cabezas grotescas, mientras que sus doce patas serían de otra naturaleza; por otro lado,  Caribdis adoptaba la forma de un remolino que devoraba todo lo que se ponía a su alcance.

Si queremos librarnos de ambos males quizás lo ideal sería simultáneamente impulsar la vacancia o renuncia presidencial conjuntamente con la disolución del Congreso, sin embargo nuestro ordenamiento democrático, al cual debemos respetar,  no nos permite ambas soluciones a la vez. Debemos tener en cuenta también que, a pesar de todo lo que se viene revelando sobre la mega corrupción que desnuda de cuerpo entero la venalidad de nuestros políticos de todas las facciones pareciera ser abundante, lo más probable es que se trate todavía únicamente de la punta de iceberg  y quede aún mucho más por seguir descubriendo.

Recurriendo a nuestro autor citado, Salazar Bondy, en las líneas iniciales de su referida obra afirma que: “Hay épocas de estabilidad, épocas de fermentación y épocas de decisión realizadora. Hablar de un país hic et nunc (aquí y ahora) es hablar en el tono y con la resonancia de una de estas épocas, con el lenguaje y las valoraciones que ella impone a nuestra perspectiva personal y social.” Quizás, entonces, ya debemos superar esta época de fermentación y afirmarnos en una época de decisión realizadora.

Por Willka Willakuy.