El acné es un proceso muy frecuente que ocasiona una evidente repercusión a la imagen física y en la autoestima de cualquier persona. Esto aparece cuando los poros de la piel se taponean con grasas y células muertas lo que genera que la grasa natural del cuerpo quede atrapado en cada orificio, produciendo que el grano se haga cada vez más grande.
Los poros de la piel son afectadas por las bacterias que llegan a ocasionar infecciones subcutáneas e inflamación. Estas lesiones de acné suelen localizarse sobre todo en la cara y pueden extenderse al cuello, escote y espalda.
Según indicó, Michelle Rodrigues, dermatóloga del hospital St Vincent de Melbourne (Australia), al reventar los granos ocasiona que las infecciones se extiendan en los poros y bacterias hacia una capa más profunda de la piel, que trae como consecuencia la aparición de más granitos.
Por ello es recomendable no reventar los granos porque dejaría la piel marcada. La solución más coherente es usar algún tratamiento tópico para evitar la inflamación y crecimiento de bacterias.
E.D.E.