El pasado 10 de diciembre, la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) informó que se llevaría a cabo la suspensión del servicio de alimentadores del Metropolitano debido a que el Estado no habría cumplido desde septiembre con el pago del subsidio para operar durante la pandemia.
“El Metropolitano viene sufriendo un serio problema de financiamiento. Hasta el momento, no se ha logrado establecer un sistema de reembolso oportuno y sostenible”, señaló el comunicado.
La suspensión entró en vigencia el 15 de diciembre, hasta la fecha se calcula que serían más de 200 buses alimentadores los que han suspendido sus rutas. Mas de 100 mil usuarios del servicio se habrían visto afectados por la falta de transporte.
Alguna de las rutas de Naranjal que suspendieron sus servicios son: Tahuantinsuyo, Payet, Collique, Tungasuca y Trapiche. Por ello, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) ha implementado servicios especiales para atender la demanda en las rutas Mayolo, Trapiche, Alisos y Bertello en el horario de 5:30 p.m. a 9:00 p.m. En el caso de la zona sur, la entidad informó que se está coordinando con algunas empresas de transporte convencional para replicar algunas rutas alimentadoras.
En un principio se habló de al menos cinco rutas suspendidas, pero tanto en Naranjal como en Matellini las áreas reservadas para estos vehículos permanecen cerradas. Los agentes de la ATU son los que informan que el servicio se ha suspendido de manera indefinida a los usuarios que llegan buscando transportarse. Las redes sociales son otra forma de informar sobre el tema.
Muchos usuarios mostraron su malestar con esta situación, pues manifiestan que les genera un gasto mayor el poder transportarse a sus centros de trabajo. Además, las personas que desean movilizarse a los centros de vacunación son también los afectados. Pues en el caso de Lima Norte, ciertas rutas alimentadoras pasaban cerca del parque zonal Sinchi Roca, uno de los centros de inmunización establecidos por el Ministerio de Salud.
