Netflix anunció el martes que los usuarios, en un centenar de países, deberán pagar más para compartir sus contraseñas de la plataforma con personas ajenas a su hogar, como parte de su estrategia para diversificar sus ingresos.
En otras palabras, quienes se suscriban a los planes estándar o premium de Netflix podrán permitir que otra persona que viva fuera de su hogar use su contraseña por diferentes adicionales por mes de acuerdo al país: en EEUU, USD 8; en Argentina $669; $8.900 en Colombia; $69 en México, R$ 12,90 en Brasil.
El objetivo de esta medida es poner fin a que los usuarios compartan contraseñas con familiares y amigos para descargar series de televisión de Netflix. En febrero, la empresa comenzó a bloquear a los espectadores que conseguían contraseñas de terceros en Canadá, Nueva Zelanda, Portugal y España, siguiendo medidas similares en América Latina.
El esfuerzo de Netflix para obligar a más espectadores a pagar por el acceso a su programación se relaciona al lanzamiento de un plan mensual de USD 7 en EEUU, el cual insertó comerciales en su servicio por primera vez. Netflix ha obtenido 9 millones de suscriptores adicionales en todo el mundo desde que debutó la opción con publicidad, aunque no todos se inscribieron en el plan de bajo precio.