En los últimos días de agosto se generó un caos en las instalaciones de Pluspetrol Norte (PNN), luego de que muchos ciudadanos se internaran con armas (arpones, escopetas y machetes). Dentro del lugar, arrasaron con todo lo que estuvo en su paso. Inmovilizaron a los trabajadores, destruyeron autos, hurtaron laptops y dejaron inactiva el sistema Scada, que tiene un uso muy importante: Control de uso de petróleo y delimita el nivel de hidrocarburo.
Por su parte, Aurelio Loret de Mola, quien es el representante legal de PNN, se manifestó a un medio local, indicando que no pueden comprobar la fuga del petróleo al no tener los instrumentos que fueron dañados.
“Estamos en una tensa calma. Las pozas que contienen los residuos de petróleo, fluidos que se devuelven al reservorio de donde vinieron, se están llegando de agua por las lluvias y se pueden desbordar provocando un inmenso daño al medio ambiente y llegar hasta el Río Corrientes. Si se derraman va a haber una catástrofe ambiental”, indicó.
Finalmente, tras los actos delictivos en mención, la PNN mencionó que estos hechos se dieron luego de un incorrecto comunicado por parte de PerúPetro (habría mencionado el retiro de la empresa). Además, Pluspetrol Norte negó “enérgicamente esas insinuaciones”.
Pero, ¿Qué ha hecho el gobierno tras lo sucedido?
Según la PNN, habría solicitado apoyo al gobierno por intermendio de Guido Bellido, ministro de Energía y Minas, para que intervengan de forma rápida y efectiva, con el fin de salvaguardar el medio ambiente y activos de la estatal.
Según Loret de Mola, hasta la fecha, el Gobierno no se ha mencionado al respecto ni realizado acciones que eviten lo que podría ser un acto irreversible en el medio ambiente.
F.P.M.
