El equipo de Wolfgang Fink, de la Universidad de Arizona en Estados Unidos, ha creado un sistema que permitiría a un grupo de robots explorar lugares subterráneos en otros mundos.
El sistema se basa en una red de comunicaciones que vincula rovers, aterrizadores (naves de descenso) y submarinos (para el caso de astros como Titán, una luna de Saturno), por lo que estos robots podrán trabajar en equipo, sin depender de la intervención humana.
El sistema de exploración de los robots es similar a la estrategia de los protagonistas del cuento “Hansel y Gretel”, quienes dejaban caer diminutos objetos para recordar el camino. En este caso, los vehículos exploradores cuentan con sensores miniaturizados, los cuales serán esparcidos en el terreno a medida que los robots avanzan a través de la cueva subterránea.
Cuando el vehículo detecta que la señal de comunicación se está debilitando, deja caer sobre el terreno un nodo de comunicación, independientemente de la distancia que haya transcurrido desde que colocó el último nodo. Por ello, los vehículos exploradores podrán permanecer conectados entre sí y con la nave de descenso a través de una conexión de datos inalámbrica, de modo que siempre reconocerán su ubicación.
La red de nodos de comunicación garantiza que todos los datos recogidos por los exploradores robóticos lleguen al vehículo nodriza en la superficie. Por consiguiente, no habrá necesidad de recuperar los robots una vez que hayan cumplido su trabajo.