Tras anunciarse la vacunación a adultos mayores de 73 años, el caos y desorden se apropio de Piura. Se observó que los ancianos dormían en las calles, se aglomeraban y se exponían a la espera de su vacuna.
En Chulucanas, desde la noche del miércoles, se pudo observar personas merodeando las veredas en los frontis de los locales de inoculación. Incluso se pudo apreciar que estos llevaban colchas para su protección durante la noche.
Durante las primeras horas de la mañana se vivía un caos, ya que no se contaba con un control específico que haga cumplir los protocolos de bioseguridad.
Por otor lado, en el distrito de Tambogrande, la situación era similar, ya que no se respetaba el distanciamiento social. El punto de aplicación del fármaco era coliseo municipal.
Por último, en Sullana, Piura y Castilla, la aglomeración era la misma en el frontis de la Universidad Nacional de Piura y UDEP.
K.R.V.B