“Vuestra misión es un servicio a la verdad, ofreciendo a la sociedad los elementos que le ayuden a comprender la realidad”. Así se ha dirigido en su homilía el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, a los miembros de la Unión Católica de Informadores y Periodistas españoles, UCIPE, que el 12 de junio peregrinaron a Santiago de Compostela en este Año Santo para hacer su ofrenda al Apóstol.
El prelado ha destacado que en este peregrinar “vais dejando las huellas del pensamiento y de la palabra en este fenómeno cultural global. Comprometidos en transmitir la verdad con amabilidad, respeto y cordialidad cuando el contenido que se comunica es equivocado. No se pueden elaborar juicios justos y tomar decisiones adecuadas”.
Alfareros de la palabra
Por eso, les ha dicho que son “alfareros de la palabra que nacéis en un río propio y desemboca en el mar de la humanidad”, algo que exige “profesionalidad y responsabilidad y que garantiza la objetividad, el pluralismo y la libertad”.
Estos valores que avalan el periodismo como servicio auténtico a la sociedad. “Es verdad que es difícil una objetividad total, pero no es o no debemos hacer difícil esa lucha por lograr la verdad y proponerla siendo incorruptibles. Ante esto, debe de ser la fuente y el criterio de la libertad también en la información”.
La libertad, ha subrayado el arzobispo, “es el gran desafío que la comunicación social debe afrontar de manera especial en los momentos que nos toca vivir como creyentes”. Por todo ello, “no debemos dejarnos llevar por el optimismo ingenuo ni por un pesimismo desesperanza. Necesitamos una regeneración moral, pero debemos mirar siempre hacia delante para discernir los signos de los tiempos que nos tocan vivir”.
Fieles al compromiso
Por su parte, Rafael Ortega, presidente de la Ucipe, ha realizado la invocación al Santo para pedir que siga protegiendo a los profesionales que “permanecen siempre fieles a nuestro compromiso de católicos y a nuestra vocación de periodistas”.
a misión periodística exige competencia profesional y responsabilidad moral, y existe el riesgo de “presentar una visión inadecuada o incluso deformada de la vida, de la familia, de la religión y de la moralidad. Los ejemplos los tenemos todos los días, cuando los responsables de muchos medios quieren imponer la basura informativa, que tanta influencia tiene en muchos sectores sociales”.
Por eso, ha expresado recordando las palabras del Papa Francisco, “todos somos responsables de la comunicación que hacemos, de las informaciones que damos, del control que juntos podemos ejercer sobre las noticias falsas, desenmascarándolas. Todos estamos llamados a ser testigos de la verdad: a ir, ver y compartir».
Apoyo a la familia
De esta forma, Ortega ha pedido a las autoridades públicas “que tienen el grave deber de apoyar a la familia en beneficio de la sociedad misma. Es necesario que esas autoridades pongan en práctica políticas y procedimientos de reglamentación para asegurar que los medios de comunicación social no actúen contra el bien de la familia”.
En España “vivimos momentos difíciles y complicados donde se nos quiere imponer la cultura de la muerte frente a la de la vida. Se intenta también reducir a la religión al silencio, Hay que exigir su legitimidad en todos los ámbitos de nuestra democracia y su necesaria participación en el diálogo social”, ha clamado ante el Apóstol.
Unidad de España
El periodista no ha querido olvidar la “tremenda crisis económica que hace que millones de compatriotas estén sufriendo pobreza, como hace unos días nos recordaba Cáritas. Pero también hay quienes desean romper la unidad de nuestra nación, aprovechando esos complicados momentos que vivimos”.
Ante este panorama, ha pedido la ayuda e intercesión de Santiago “para que lleguemos a parecernos un poco a nuestro querido beato Manuel Lozano Garrido, nuestro periodista ejemplo, para proclamar ante tu presencia nuestra decisión de hacer realidad nuestro compromiso de periodistas católicos y te pedimos por nuestras familias y también por España, nuestra Patria, de la que tú eres Patrono”. En encuentro ha concluido con una comida fraterna donde los más de 40 profesionales que han viajado hasta Santiago han podido departir con el arzobispo, sellando el encuentro con un intercambio de presentes.
