La Asociación Automotriz del Perú, mencionó que los peruanos desde hace años reclaman un transporte público eficiente y las autoridades hacen caso omiso, situación que se volverá peor con la quiebra de las empresas formales.
“La oferta formal de servicios masivos de transporte urbano en Lima y Callao en buses, que deben circular por corredores, identificados con colores como el azul, amarillo, rojo, morado y verde, está llegando al punto más complicado de la crisis por la que atraviesan desde su inicio, y que probablemente lleve a la quiebra de las empresas y al retiro total de los buses en las vías”, sostuvo el presidente de la AAP, Karsten Kunckel.
Asimismo, indicó que el gremio automotriz y los concesionarios de servicios formales de transporte público sostuvieron una reunión de emergencia con el entonces viceministro de Economía, en setiembre del 2022, y pidieron el apoyo urgente al sector formal del transporte urbano para recuperar el equilibro económico financiero entre sus contratos de concesión, entre otras cosas.
“Es bien sabido que no existe forma alguna de implementar un sistema integrado conviviendo con servicios informales, con los problemas en la demanda generados por el covid-19 (un millón menos de pasajeros transportados), el incremento del precio de combustibles, entre otros”, mencionó.
Karsten Kunckel indicó que estas cosas han llevado a las empresas formales a encontrarse colapsadas y al borde de la quiebra. Además, dijo que será muy difícil avanzar en la creación de un sistema de transporte público moderno, si antes no se resuelven los problemas actuales.
También, dijo que hay que tener claro que el transporte masivo es evidentemente distinto al transporte informal que se presta en vehículos pequeños y, por lo tanto, como sucede con el subsidio del pasaje del Tren Eléctrico, requiere de financiamiento y del apoyo del Estado.
“Esta situación deja un pésimo precedente; cómo podemos avanzar con otras mejoras para el transporte público, cómo puede pensarse en el ingreso de la electromovilidad, si el sector financiero ya no confía en el sector transporte, pues las empresas formales que apostaron por la modernización de este servicio, hoy se encuentran cumpliendo a duras penas sus obligaciones”, mencionó.
Lamentó, además, que el proceso de modernización del transporte público esté paralizado y que no se vea una renovación creciente del parque automotor de servicios de transporte salvo los informales.