Bradley Bartell y Camila Muñoz, una pareja recién casada, vivieron un giro inesperado al regresar de su luna de miel en Puerto Rico. Al llegar a EE.UU., la joven, de nacionalidad peruana, con trámite de residencia en EE.UU., fue detenida en el aeropuerto de San Juan mientras regresaba de su luna de miel en Puerto Rico con su esposo estadounidense, Bradley Bartell, debido a irregularidades en su situación migratoria. A pesar de estar en proceso de regularizar su estatus, fue retenida y lleva más de un mes en un centro de detención.
Camila Muñoz había excedido el plazo de su visa original, aunque ya había iniciado su trámite de residencia permanente. Según expertos, esta infracción es administrativa y no penal, pero podría enfrentar una prohibición de reingreso a EE.UU. por hasta diez años si no obtiene una extensión. Su esposo, Bradley Bartell, insiste en que su detención es injusta.

Las autoridades migratorias tienen la facultad de detener a inmigrantes en situación irregular, incluso si están en proceso de regularización. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó que quienes sobrepasan su visa son considerados inmigrantes ilegales y están sujetos a deportación.
El ICE ha intensificado sus operativos en línea con las políticas gubernamentales, deteniendo a personas que antes no eran su principal objetivo. Jesse Franzblau, analista del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, advirtió que la expansión de estas medidas es alarmante.
Según expertos en inmigración, sobrepasar la duración de una visa es una infracción administrativa, no penal, pero puede conllevar la deportación y una prohibición de reingreso de hasta diez años. La administración Trump intensificó las detenciones de inmigrantes en proceso de regularización, lo que ha llevado a un aumento en los operativos del ICE.
Bartell, el ciudadano estadounidense, ha gastado los ahorros destinados a su casa en honorarios legales y ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para cubrir los costos de defensa y fianza de su esposa. «No tiene sentido que la mantengan detenida», expresó.
Actualmente la esposa peruana permanece en un centro de detención en Luisiana sin certeza sobre su futuro, en un caso que refleja el endurecimiento de las políticas migratorias en EE.UU., donde incluso inmigrantes en proceso de regularización y sin antecedentes criminales pueden ser detenidos.