El Ministerio de Relaciones Exteriores presentó que el retiro del representante diplomático peruano en Honduras se da “en respuesta a la inaceptable injerencia en asuntos internos de la presidenta Xiomara Castro durante su intervención en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”.
Durante su intervención en la cumbre de la Celac, Castro se refirió que la situación actual institucional del Perú deriva de un “golpe de Estado”, y pidió que se libere al expresidente Pedro Castillo.
“Como consecuencia de la posición adoptada por Honduras, las relaciones bilaterales con dicho país se mantendrán, de manera indefinida, a nivel de encargados de negocios”, señaló la Cancillería peruana en sus redes sociales, tras dar a conocer su decisión de retirar al embajador peruano en Tegucigalpa.
¿Acciones desproporcionadas?
El diplomático Eduardo Ponce Vivanco, en declaraciones para 24 Horas, aseveró que la decisión tomada desde el ejecutivo, con respecto al retiro del embajador de Perú en Honduras, es acertada y cuestionó la intervención de la presidente hondureña sobre la situación del país en la Celac.
“Se supone que Honduras tiene un embajador en el Perú que informa de la situación en el país (…), lo menos que podría haber hecho la presidenta de ese país, es informarse”, señaló el especialista.
Asimismo, enfatizó que lo dicho por la presidenta de Honduras representa a un pensamiento ideológico Castro-Chavista.
“Es una cuestión ideológica. El presidente uruguayo lo definió muy bien, es una hemiplejia ideológica. Naturalmente el gobierno de Honduras ha pasado a ser reclutado por el castro-chavismo”, agregó Ponce Vivanco.
Por otro lado, el internacionalista Juan Velit calificó de “agresiva y sesgada” la perspectiva de países vecinos sobre la actual crisis peruana.
“Sin lugar a dudas el Perú en estos momentos esta siendo objeto, no solo de observación, sino también de una campaña muy dura y muy fuerte. Yo nunca había visto una situación de esta envergadura”, puntualizó.
