Entre los muchos detalles especiales de este encuentro, destaca el hecho de que se disputará en Wellington, aquella ciudad conocida como la ciudad más ventosa del mundo.
Imagínense correr detrás del balón impulsado por el viento que vuela hasta un promedio de 60 km/h .
Esta peculiar ubicación geográfica del lugar, provoca que los vientos golpeen todo a su lugar, ya que al no ser como Perú, tienen la vía libre para golpear y soplar todo a su paso.