Perú afro, país querido, por Samuel Hurtado Cárdenas

El Perú tiene la dicha de albergar una cantidad enorme de razas, desde la más blanca hasta la más negra, desde la más clara hasta la más oscura y esto significa alegría. Una alegría que debe llevarnos a sentirnos orgullosos, no por el color, eso no hace la diferencia, sino por la variedad de razas, de etnias, de personas que nuestro país le brinda al mundo.

Pero ahora, amigo lector, quiero contarte lo siguiente: Nos encontramos en el mes de la Cultura Afroperuana, un mes que ha sido fruto de una larga historia de lucha, de sudor, de lágrimas e incluso hasta de muerte. Un mes que se consiguió por el sacrificio de miles de personas, un mes que le demuestra a todas las naciones que la raza afroperuana está más viva que nunca.

Este mes merece un respeto, una valoración en su máxima expresión, porque todas las personas que son parte de esta raza, de esta cultura, llevan consigo el escudo peruano impregnado en el pecho incluso más que los mismos habitantes de nuestro país. Pido aplausos para todos ellos porque ellos nos llenan de satisfacción, porque en su piel se ve reflejado el sol costeño, el frío de la altura y el clima tropical de la selva, porque ellos son el Perú.

Olvidemos las etiquetas, las posiciones y marcas sociales, todos somos iguales, todos somos una raza más allá de lo que vemos, más allá de lo que sentimos , más allá de lo que vivimos. No excluyamos, sino más bien incluyamos a todos y cada uno de nosotros. ¿Sabes por qué?

Porque el que no tiene de inga tiene de mandinga… ¡Que viva el Perú! ¡Que viva la Cultura Afroperuana!

 

Samuel Hurtado Cárdenas