Las personas con discapacidad exigen que los candidatos a las elecciones de regionales y municipales 2022 las consideren en su agenda, porque se necesita trabajo y acciones que les permitan desarrollarse y moverse con independencia e igualdad en las calles de las diversas regiones.
En el evento organizado en la el 15 de septiembre, los candidatos a la alcaldía de Lima y representantes de diversas organizaciones políticas firmaron el compromiso de los candidatos por la inclusión a las personas con discapacidad entre la gestión municipal. El evento fue organizado por la Mesa de Discapacidad y Derechos y organizaciones afines en colaboración con IDEA Internacional.
En ella, los candidatos George Forsyth (Somos Perú), Gonzalo Alegría (Juntos por el Perú), Omar Chehade (Alianza para el progreso), María Elena Soto (Avanza País), y representantes del Partido Morado y Acción Popular se comprometieron a remover los obstáculos que presentan esta población y asegurar sus derechos básicos y primordiales.
“La importancia de escucharnos radica en que la atención a los problemas de las personas con discapacidad se dé a través de una mirada del enfoque social y de derechos, en vez de una mirada médico-asistencial que aún persiste en los funcionarios públicos”. Indica Elizabeth Caballero representante de la mesa de Discapacidad y derecho.
De igual forma, Caballero muestra que las solicitudes giran en torno a la idea de cerrar las brechas de desigualdad e involucrar a esta población en diferentes espacios para el correcto desarrollo de su independencia. Los elementos solicitados son:
- Fortalecer la institucionalidad de la Oficina Regional de Atención a la Persona con Discapacidad (OREDI) y la Oficina Municipal de la Atención de la Persona con Discapacidad (OMAPED) con funcionarios calificados y conocedores de los compromisos del Estado en materia de discapacidad.
- Promover la accesibilidad a través de las siguientes acciones: utilizar el 1% del presupuesto regional y municipal en beneficio de todas las personas con discapacidad; el 0,5% para accesibilidad urbanística y arquitectónica, y el otro 0,5% para el funcionamiento de Omaped.
- Promover el uso de intérpretes de lengua señas, así como el uso del Braille, semáforos sonoros y medidas de accesibilidad cognitiva, como los formatos en lenguaje sencillo en todo medio de información al usuario.
Finalmente, la activista Andrea Burga comenta que el objetivo de todos estos pedidos es hacer una ciudad más accesible.
“Evidentemente, Lima es una ciudad con una deficiente accesibilidad porque te encuentras con áreas mal hechas, algunas están muy empinadas o con huecos. El transporte publicó es cero amigable, sobre todo con las personas que tienen una discapacidad física y en el Metropolitano hay muy pocas unidades con rampa para silla de ruedas”, finalizó Burga
