Las altas capacidades tienen un campo de estudio de más de cien años. Los investigadores se dieron cuenta de algo que parecía ser contradictorio: “Había algunos alumnos que, teniendo habilidades intelectuales sorprendentes, también presentaban algún problema de aprendizaje o una discapacidad”.
Altas capacidades:
“Los estudiantes doblemente excepcionales son aquellos que demuestran un potencial de alto rendimiento o productividad creativa en uno o más dominios tales como las matemáticas, la ciencia, la tecnología, las artes, lo visual, espacial, o las artes escénicas o en otras áreas de la productividad humana, y que manifiestan una o más discapacidades”, señala la doctora María Leonor Conejeros, profesora de la Escuela de Pedagogía en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
- Doble excepcionalidad: Alta capacidad fuera de lo común:
“Estas discapacidades incluyen dificultades específicas de aprendizaje; trastornos del habla y del lenguaje; trastornos emocionales/conductuales; discapacidades físicas; trastornos del espectro autista; u otros problemas de salud, tales como el déficit de atención/hiperactividad”, expone Sally Reis investigadora estadounidense.
“Es importante considerar que lo diferente no es malo. Si vemos un niño con mayor necesidad de aprender nuevas cosas que quizás no van con su edad, lo que necesitan es estimulación y cubrir las necesidades que ellos tienen, porque su estilo de aprendizaje es diferente. También pueden llegar a tener otro tipo de necesidades socioemocionales y necesitan conectar con otras personas que sientan que comparten algo en común”, explica la psicológica Catalina Florez.
- ¿Cómo detectarlos?
“El niño es muy curioso, tiene muchos deseos de aprender y cuando encuentra algún tema de su interés tiende a profundizar mucho en ese tema. Por ejemplo: los números, el universo, el espacio, los colores o las banderas. Generalmente, lo que encontramos es que hay algunos intereses que son muy peculiares o intensos», señala Florez.
“En casos como este, en los que ciertas características se manifiestan como una notable diferencia, como una ‘ventaja’ frente a otros, pues te dicen: ‘aprende más rápido’, ‘le va mejor en el colegio’, no se sospecha que, a la par, puede haber necesidades de apoyo muy importantes”, señala la madre de un niño con alta capacidad.
“El foco en Noah estaba tan fuertemente puesto en su parte cognitiva y emocional, que no podíamos ver algunos otros rasgos que nos indicaban que había otra condición, que en su caso fue el autismo”, expone la madre de un niño con doble excepcionalidad.