Si todo sale según lo previsto, este jueves 18 de febrero el rover “Perseverance” de la NASA descenderá a las 22:00 (hora peninsular española) y se posará en el cráter de Marte: Jezero.
El “Perseverance”, que es el más avanzado de todos los vehículos enviados a Marte, no solo cuenta con la misión de estudiar la geología y el clima del planeta rojo, sino también encontrar signos de vida microbiana de hace miles de millones de años.
La misión no es del todo sencilla, el solo hecho de aterrizar en Marte es toda una hazaña. Del mismo modo, Jezero es un lugar peligroso, tiene acantilados escarpados, dunas de arena y campos de rocas.
Aproximadamente, la mitad de las misiones que han tenido como destino Marte han fracasado en el intento. Sin embargo, desde la NASA se muestran esperanzados.
En una rueda de prensa virtual ofrecida este miércoles, Matt Wallace, directo adjunto de la misión “Mars 2020”, indicó que “la nave está lista y el equipo también. Todo el trabajo de una década se va a poner a prueba en este aterrizaje”.
Por su parte, Al Chen, ingeniero de entrada, descenso y aterrizaje del JPL de la NASA, explicó que “los informes indican un clima favorable para las operaciones”.
Ingresar a la atmósfera marciana a unos 20.000 kilómetros por hora y en menos de siete minutos se trata de una maniobra muy complicada.
Sin embargo, el “Perseverance” cuenta con una ventaja: mayor experiencia. Los fracasos y aciertos con los anteriores rover se aprovecharán para este nuevo hito.
«Ningún aterrizaje en Marte está garantizado, pero nos hemos estado preparando una década para poner las ruedas de este rover en la superficie de Marte y ponernos manos a la obra», sostiene Jennifer Trosper, subdirectora de proyectos de la misión en JPL.
De no obtener los resultados esperados, La directora de la División de Ciencias Planetarias de las Misiones Científicas de la NASA, Lori Glazer, señaló que ese motivo no significaría que “no haya huellas de vida”, por lo que tendrán que seguir trabajando más duro.
G.S.S.V