A partir de ahora, en Francia, aquellos responsables de feminicidios no podrán aprovecharse de los activos de sus víctimas a través de acuerdos matrimoniales, gracias a una medida aprobada el jueves 23 de mayo por el Parlamento para poner fin a esta «injusticia».
La Cámara Baja de la Asamblea Nacional francesa aprobó por unanimidad la ley sobre «justicia patrimonial en el seno de la familia” siguiendo una votación similar en el Senado el día anterior por la noche.
A pesar de que la ley ya prohibía que los cónyuges condenados por el asesinato de su pareja heredarán, ahora también se les negará los beneficios contemplados en el contrato matrimonial.
La diputada centrista Perrine Goulet afirmó a AFP que la idea de que los perpetradores, principalmente hombres, pudieran «beneficiarse de los bienes» de sus víctimas, la mayoría de las cuales son mujeres, era «inconcebible».
Sandrine Bouchait, presidenta de la Unión Nacional de Familias de Feminicidios, expresó su satisfacción de que esta medida se aplique también a los cónyuges que hayan cometido actos de violencia, tortura o brutalidad.
La nueva ley también hará que las personas que estén separadas de sus cónyuges no tengan que asumir la responsabilidad conjunta de las deudas fiscales contraídas por su expareja, siempre y cuando no estuvieran al tanto ni se beneficiaran de ellas.